Creo que un hotel tiene una función principal que cumplir y cumplir bien: proporcionar un lugar de descanso. Por razones que se me escapan, no son pocos los hoteles que fallan estrepitosamente en este apartado. Las razones son múltiples pero creo que las mayores afrentas son los ruidos y la luz.

La luz

Es difícil de entender que a estas alturas no hayamos llegado a un consenso mundial en el tema de las persianas[^1]. En cualquier caso, donde esto no es posible, y sin ser un experto, creo que el tema de las cortinas está lo suficientemente avanzado como para poder fabricarlas de una tejido grueso como para bloquear la luz, así como colocarlas de forma que cumplan precisamente esta función. Aparentemente el estado del arte cortinil no parece haber llegado a muchos de los establecimientos hoteleros.

El ruido

Los hoteles en el centro de las ciudades ofrecen obviamente las mejores posibilidades en cuanto a comunicaciones. También tienen todas las papeletas para estar ubicadas en zonas com mucho ruido. Sin embargo, es más fácil encontrar sacarte la carrera de igneriería aeronáutica, que un hotel con unas ventanas que no parezcan de atrezzo.

En fin, que la cosa de dormir en los hoteles, por ridículo que parezca, está complicada. O al menos en Madrid.

[^1]Todo lugar destinado a dormir debería de tener persianas.